No será monográfico, pero es un programa igualmente interesante.
El libro Feminismo Anticarcelario publicado por Alicia Alonso Merino parece una interesante monografía: Feminismo anticarcelario: el cuerpo como resistencia – Rebelion
Aida Hernandez Castillo lo explica muy claro hablando de narcoestados, negocios legales que requieren prácticas ilegales, grupos armados mafiosos impulsados por los estados, funcionarios que son de esas mafias, carteles que escogen el gobernador de la prision donde tienen miembros reclusos y funcionarios… Es tema para otro día el de la legalización de las drogas.
Conversaciones entre mujeres excarceladas y madres de víctimas de feminicidio, ufff, qué duro y necesario. Lo misml con conversaciones entre madres de víctimas desaparecidas y sicarios excarcelados…
Lauren Isaac y Serrana Mesa Varela con su análisis de la situación carcelaria de Uruguay, muy sorprendente. Muy interesante su análisi sobre la soledad social y familiar de las madres de presos. La importancia de grupos para sentirse escuchadas y acompañadas.
Y que las presas mujeres no consideradas por las madres de presos hombres.
Madres que prefieren que su hijo este en prisión que fuera, por su propia seguridad. Qué duro y triste.
Mucha suerte a Morena Valenzuela Vegas y el colectivo Otras en la nueva fase de la casa de acogida en Granada. Bien ver un pequeño atisbo de optimismo en este tema tan dejado de lado.
Y el último ponente explicando que son las personas presas quienes tienen que pagar sus llamadas a una subcontrata extranjera, y que si hacen todas las llamadas a la que tienen derecho el coste es de… 150€ mensuales!!! Cuando la primera causa para estar en prisión es la pobreza. Y cuando el coste real de esas llamadas seguramente es ínfimo. Es vergonzoso y cruel, en las antípodas de la voluntad de reinserción de estas personas.
Y mencionar que el tema de la justicia restaurativa, feminista y no punitivista fue también abordado recientemente en #251 – Racismo y reparación: Conversación con Queering All.
Sonaba Omar Montes, Farruko - Patio de la cárcel