Nº cxxiii, segunda época (318)

Contratertulia especial con la participación, siempre enriquecedora, de Miquel Amorós, con el que hablamos sobre la derechización de las sociedades mundiales, la alienación rampante, las trampas del capitalismo blando, las derivas postmodernas dentro del izuiqerdismo y el anarquismo, y algún destello de luchas autónomas...
Puedes escuchar este podkast en https://www.agorasolradio.org/podcast/la-contratertulia/no-cxxiii-segunda-epoca-318/

Muy de acuerdo con que las mal llamadas redes sociales están en el epicentro de esta expansión de ideas ultraderechistas y fascistas. Pero, como siempre, hay que mirar de quién es la propiedad de los medios. Una cosa son las enredaderas sociales propiedad de megacorporaciones (X, Instagram, etc) y otra cosa son las auténticas redes sociales online, autònomas y descentralizadas (Mastodon etc).

Que haya tanto activista en las enredaderas corporativas ya hace tiempo que canta y mucho. El argumento de que “ahí es donde está todo el mundo” es contraproducente. Está lo que ni se le vence al amo con las herramientas del amo. ¿Y os imagináis a la militancia de la CNT de hace un siglo yendo a misa cada domingo porque “ahí es donde está todo el mundo”? Al contrario, no ir a misa fue un paso esencial para identificarse, y así quienes se interesaban sabían dónde podían encontrar a anarquistas, comunistas, etc, y unirse a ellas.

Discrepo con la ridiculización que en esta conversación se hace del feminismo y el activismo no binario (lo de perros, perras, perres). Hay mucho postureo en la sociedad del espectáculo en la que vivimos, completamente de acuerdo. Pero no importa en qué estado económico, político o social te encuentres, si eres mujer, queer o no digamos ya trans lo vas a llevar peor o mucho peor. La ultraderecha en alza y no sólo ella se ensaña con quienes se enfrentan al patriarcado. El feminismo es el movimiento que está consiguiendo movilizar a masas y cambiar cosas para bien. En este punto la posición de Miquel me parece anacrónica y hasta rancia.

Efectivamente, esa mofa que se hace de las identidades sexogenéricas y del lenguaje no binario tiene un rancio hedor.

Lamentable que un expropiador como Pombo da Silva y un intelectual del nivel de Amorós se rebajen a utilizar términos de la ultraderecha para descalificar. Woke es un calificativo facha.

Solo falta que la Contratertulia dé voz al conspiranóico filofascista de Felix Rodrigo Mora. Un momento, justo eso hicieron en los programas 326 y 327. :-1:t5:

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